Cuando empezamos este proyecto, teníamos claro que nuestro vino tenía que tener algo tribal. Esa sensación de estar compartiendo un buen momento mientras lo tomas, creando gratos recuerdos y forjando amistades es algo que siempre hemos tenido muy presente durante su concepción.
Compartir y reforzar esos momentos con un vino que, además de llamar la atención por su personalidad y estilo particular, fuese capaz de reforzar ese momento, ese recuerdo y esa amistad es prioritario en la elaboración de nuestros vinos.
Por eso, desde el primer momento buscamos que Vino De Postín tuviese una personalidad muy especial. El terroir, su elaboración artesanal y la esencia de su parcela son los ingredientes principales de su carácter único.
La historia de más de 100 años del viñedo, la cultura vinícola donde se encuentra la bodega y la esencia de la parcela donde se ubica el viñedo, son elementos que igualmente acompañan en cada velada en la que se comparte un Vino De Postín.
Cuando nuestros clientes nos confían sus momentos con los mejores amigos, con sus parejas o en sus reuniones de trabajo y las comparten con Vinos De Postín, sabemos que no es solo una velada, son recuerdos y buenos momentos que se mantendrán en el tiempo.
Y los recuerdos se tienen que cuidar con mucho tacto, para que nos acompañen el mayor tiempo posible.
Si quieres generar esos recuerdos para toda la vida, hazlo con vino noble que fomente la comunicación abierta y sincera entre las personas. Un vino que expresar tus propios sentimientos de manera clara y respetuosa, los sentimientos de su terroir. Un vino que esté presente en la conversación.
Un vino capaz de crear también momentos de humor, positivos, de aligerar el ambiente. Con el que compartir risas y bromas que ayuden a crear vínculos entre las personas y a hacer que la velada sea más relajada y agradable.
Un vino con el que compartir intereses comunes, que nos conduzca a hablar de temas que sean de interés mutuo. Conversaciones profundas o temas banales, pero en las que todas las partes disfruten por igual, aumentando la sensación de conexión y placer compartido.
Un vino que nos permita escuchar activamente, empatizar para generar un ambiente positivo y fortalecer vínculos.
Un vino que te hable de historia y cultura, la que aconteció más de 200 años atrás cuando el paraje en el que se ha elaborado era una de las principales zonas vitivinícolas de la España más profunda.
Un vino con el que expresar el respeto hacia la otra parte. Un vino amable, que exprese gratitud y aprecio por la compañía de la otra persona y por los momentos compartidos.
Un Vino De Postín, que genere el recuerdo que la velada merece y que perdure el mayor tiempo posible en vuestra memoria.