Lo de la bodega llegó más tarde. Nuestra viñitas seguían creciendo felizmente. Lo de hacer nuestro propio vino siempre había sido un sueño latente, pero para nada estaba en los planes hacer una bodega.
Dicen que la historia se repite y, de nuevo, un día Agustín me dijo:
Marta, las uvas que está dando el viñedo son muy especiales. Por la altitud a la que estamos, el clima que tenemos en Soria y el terroir de la Parcela, si trabajamos nosotros personalmente la elaboración con mimo, cuidado y siguiendo los métodos artesanales tradicionales de esta zona, podemos hacer un vino de gran calidad.
Y llegó la pregunta: Marta, ¿qué te parece si montamos… nuestra propia bodega? Y lo flipé de nuevo. ¡Cómo! ¿¿¡¡Una bodega!!?? Otra vez la pregunta me pareció una locura… Pero recordé que solo los que se atreven lo consiguen y que el viñedo, que inicialmente había parecido otra locura, estaba resultando un proyecto maravilloso.
Fue así como dejé todo para sumarme al proyecto que había planteado mi hermano, al #ProyectoDePostín®. De nuevo, dije: «SI!».
Nos pusimos manos a la obra y de repente, todo encajaba. Hablamos con uno de los grandes enólogos de la Ribera y también le convenció nuestro proyecto. La trayectoria que llevábamos junto con el enfoque de recuperar la esencia de la zona y llevarla a nuestros vinos de una manera auténtica, a la vez que trabajábamos con métodos tradicionales y artesanales le enamoró. Y así, formamos el tamdem perfecto. Como un puzzle en el que todas las piezas encajan.
Agustín se encarga del trabajo en la Parcela. Él es el Jefe de Campo, responsable del viñedo y de toda su actividad vitícola. Su objetivo es cuidar, mimar y seleccionar las mejores uvas para nuestros vinos.
Narciso es nuestro enólogo, encargado de la elaboración del vino. Realiza su actividad vinícola en Bodegas De Postín con las mejores uvas seleccionadas del viñedo y siguiendo métodos artesanales y tradicionales de la zona. Conseguir un vino de calidad y auténtico que refleje la esencia de esta zona es su máximo objetivo.
La tercera pieza del puzzle sería yo. Estilista de las botellas de vino y de todo lo que las rodea en el mercado, me encargo de que nuestro vino brille como se merece y que la esencia de esta zona, su historia y su cultura pueda llegar a cualquier parte del mundo. Mi objetivo es que quien pruebe un Vino De Postín®, además de beber un Gran Vino, comparta una experiencia que llegue a emocionarle y recuerde en el tiempo.
Todo esto encaja aún más cuando el trabajo en equipo es amable, coordinado, con un mismo espíritu emprendedor, ilusionado, optimista,… Y con una visión que compartimos los tres: dejar un mundo mejor a nuestros hijos, comprometiéndonos con nuestro entorno social y natural mientras trabajamos y avanzamos con nuestro proyecto.
¿Se puede pedir más…?
Espero que os haya gustado la historia de nuestro #ProyectoDePostín®. Si es así y te has perdido la Parte I, aquí tienes el enlace: Nuestra historia (Parte I).
Cualquier otra curiosidad podéis contactar y preguntarnos a través de nuestro email o formulario.