Diseñando Experiencias DE POSTÍN®
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DISEÑADO PARA CONECTAR
Seguimos avanzando en nuestro Proyecto De Postín®, cada vez con el foco más claro sobre dónde queremos ir y cómo hacerlo.
Elaborar vinos de excelente calidad es solo una parte de este proyecto. Nuestro compromiso con el entorno natural y social que nos rodea es lo que dirige nuestra actividad, tanto en las decisiones que tomamos en el Viñedo como en Bodega.
Además de vinos de gran calidad, queremos que nuestro producto llegue a ser una herramienta transformacional, con la que hagamos «sentir» a todo aquel que tenga en sus manos una copa de Vino De Postín® y lo deguste, que está conectando con la tierra, con su historia, con sus raíces.
¿Que la vida no te da para más y no tienes tiempo de salir a la Naturaleza a recaragar pilas? Puedes hacerlo desde tu casa. Vino De Postín®, elaborado directamente desde el viñedo hasta su bodega a solo 300m., te acerca a ese entorno tranquilo, al equilibrio del viñedo, a su estructura amable, tranquila, ordenada,… donde la desconexión y bajada de revoluciones llega a tu paladar con cada sorbo de vino.
No hace falta que tomes mucho, solo un poco. La autenticidad de Vino De Postín®, recogido directamente desde el viñedo a bodega donde se elabora artsanalmente, es tan auténtico que con un catarlo ya te sientes impregnado de la fuerza de la naturaleza, de su energía, su origen auténtico.
Solo coge la botella, sírvete una copa, saborea y siente.
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ENTREVISTA PARA HERALDO DE SORIA
Descargar entrevista completa AQUÍ.
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EL VIÑEDO EN TU CASA
Lo bueno de que la bodega donde elaboras el vino artesanalmente esté a tan solo 300 m. del viñedo, hace que podamos mantener la esencia más pura de la tierra y su naturaleza.
Esa proximidad entre el viñedo y la bodega De Postín®, nos permite mantener la esencia, los sabores, los aromas de la tierra en su estado puro.
La cercanía que tenemos entre el «terroir» donde crece cada viña y las barricas donde se cría el vino, hace que perdure la conexión con la tierra cada vez que se abre una botella De Postín®. Puedes sentirla, puedes olerla, puedes disfrutarla en cada copa.
Eso es lo que hace a un vino mágico, que la tierra, la planta y el vino haya sido cuidado, mimado y elaborados por las mismas manos, en un mismo entorno para mantener su esencia y su autenticidad.
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El origen
Solo las llamas incandescentes de un devastador incendio pudo terminar, hace más de cien años, con el esplendor de este lugar y los sueños vinícolas de un noble francés. Solo la ilusión y el amor incondicional por esta tierra de dos hermanos criados en ella, han podido recuperarla.
Historia, valores, cultura y esencia en cada copa DE POSTÍN®. Sigue leyendo si quieres conocerla:
El origen de Parcela 29 y su viñedo se remonta a la Edad Media.
Nos remontamos más de 400 años atrás, para encontrar una curiosa historia sobre la vida, la tierra, su naturaleza y su gente. Todo comenzó en Parcela 29 del que fué el «Señorío de Zayas de Báscones» (Soria).
En 1885, el conde Armand de Villiers, un noble francés cuya familia llevaba siglos cultivando viñas en la región de Burdeos, vio cómo la filoxera devastaba sus vides y convertía sus sueños en cenizas. Ante semejante panorama, emprendió un viaje desesperado hacia el sur. Atravesando montañas y valles, llegó a un rincón olvidado de la España vaciada, una región a gran altitud, fría y despoblada donde nunca antes se había cultivado la vid.Allí, en una zona cercana al nacimiento del Río Duero, entre colinas pedregosas, clima extremo y un sol implacable, encontró una parcela muy especial. Su altitud, pendiente y la fuerza de la tierra fue la combinación perfecta para que Armand decidiese plantar, justo ahí, en Parcela 29, sus vides.
Los campesinos locales, al principio recelosos, acabaron uniéndose a su esfuerzo, aprendiendo de sus técnicas francesas más innovadoras y combinándolas con la cultura vinícola y los conocimientos ancestrales de la región. Contra todo pronóstico, las viñas prosperaron, y el vino que produjeron no solo capturó el carácter de esta tierra tan especial, sino que también reflejó la resiliencia de quienes lo hicieron posible.
Con el tiempo, el vino se convirtió en un éxito no sólo nacional, sino también internacional; nobles y reyes de todo Europa lo conocían y demandaban cada vez más, llevando el nombre de la pequeña región, Zayas de Báscones, al mundo entero. Se construyeron bodegas subterráneas alrededor del viñedo, un enorme lagar, además de aperos para trabajar la tierra y carros para transportar las barricas de vino. Tal era la riqueza generada por el viñedo, que al noble francés le fue otorgado el dominio del viñedo y las tierras colindantes y la categoría de «Señorío» a la finca de Zayas de Báscones.
Todo fluía en el «Señorío de Zayas de Báscones», hasta que una fatídica noche de agosto, un gran incendio provocado por el rayo de una tormenta de verano, arrasó con todo. Poco pudo salvarse, hasta el palacio del noble, enseres y demás, quedaron reducidos a cenizas.
Aunque las tierras fueron abandonadas y los sueños del «Señorío» parecían evaporarse tras el incendio, la historia no terminó allí. Nadie podía imaginarse que las cenizas de esa tierra se convertirían en abono para que, más de doscientos años después, esa misma tierra volviese a resurgir, con más fuerza y ganas todavía cuando dos hermanos, Agustín y Marta, decidieron recuperar el viñedo centenario y todo su esplendor de antaño.
Criados en esa tierra desde niños, los dos hermanos crecieron felices ajenos a su suerte. Rodeados de naturaleza, entre campos de cereales y rebaños de animales, jugaban libres en la tierra que antaño tanto reconocimiento y valor había tenido.
Ellos acompañaban a su padre que trabajaba esas tierras y cuidaba las ovejas del antiguo Señorío de Zayas de Báscones, ahora denominado «Coto Redondo».
Fue, una vez que crecieron y cogieron el relevo para el cuidado de las tierras, cuando se plantearon rescatar la esencia del legado del antiguo viñedo. Lo ubicaron en la misma parcela que el noble francés había elegido antaño: Parcela 29 del Señorío de Zayas de Báscones, creando una nueva generación de Vinos de la Ribera del Duero, Vinos De Postín®, que, como su creador original, nacieron de la adversidad para conquistar el mundo.
Por eso, la etiqueta de nuestros vinos, lleva impreso el sello de la Parcela, un símbolo del espíritu indomable de quienes nunca dejan de creer en la tierra y en su esencia que perdura durante generaciones.
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THE BOTTLE
Porque la primera impresión es la que cuenta, la botella De Postín tiene un diseño totalmente en tendencia, con un look vanguardista a la vez que mantiene la elegancia propia de la Ribera del Duero y de sus vinos premium de autor. La reconocerás por su:
- Boca ancha y plana para una mejor dispersión de sabor y aromas.
- Su picadura alta y cuadrada, decorada con grabado del sol naciente para una experiencia táctil premium cada vez que se sirva un vino De Postín.
- Barretas muy marcadas para preservan la esencia De Postín.
Todas las botellas De Postín son 100% reciclables y su producción es baja en emisiones de CO2 en línea con nuestro compromiso con el planeta.
EL CORCHO
Deja que todos los detalles hablen de ti. Con un sistema de cierre totalmente personalizado a la vez que sostenible, el tapón de corcho de los vinos De Postín es 100% natural wood y dispone de un innovador sistema de gestión de oxígeno controlado. La solución perfecta para la conservación y crianza de nuestros vinos, preservando su calidad y manteniendo su esencia en el tiempo.
- natural wood
- 100% reciclables
- huella de carbono cero neto (Net Zero Carbon Footprint)
- sistema de gestión de oxígeno controlado
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TÚ TAMBIÉN PUEDES FRENAR EL CAMBIO CLIMÁTICO
¿Quieres contribuir a mejorar el entorno pero no sabes cómo?
Ahora tienes la oportunidad de unirte a «The Postín Club» con tu compra y poner tu granito de arena para dejar un mundo mejor. ¡Te contamos cómo!
Con cada botella de Vino De Postín®, además de poner freno al calentamiento global, contribuyes a mejorar el entorno económico y social de las zonas más desfavorecidas y abandonadas de la «España vaciada» como es la zona local en la que estamos (Zayas de Báscones, Soria).
Viñedo De Postín®, ubicado en la Parcela 29 Las Viñas de Zayas de Báscones (Soria), contribuye con sus 15 hectáreas a la absorción de CO2 mejorando el oxígeno de la atmósfera COMPROMETIDOS CON NUESTRA SOCIEDAD
Nuestra comunidad, la comarca donde elaboramos el vino, su cultura vitícola, su historia,…. todo hace posible el Proyecto De Postín. Sentimos tener una responsabilidad hacia todos ellos y queremos devolver con creces todo lo que nos han aportado desde que comenzamos esta aventura. Con cada botella de Vino De Postín®, tú también estás contribuyendo a esta causa social con la que además, vamos a restaurar nuestro entorno histórico – cultural.
Lagar ubicado junto a Parcela 29 «Las Viñas», en Zayas de Báscones (Soria)
H2O – AGUA, EL AUTÉNTICO LUJO
El uso responsable del agua, auténtico lujo de este siglo, es otra de nuestras prioridades. Nuestros esfuerzos en el proyecto De Postín se dirigen hacia un consumo responsable y respetuoso del H2O.
INNOVACIÓN SOSTENIBLE
Cada elemento seleccionado para formar parte de las Experiencias De Postín® son elegidos y diseñados desde la sostenibilidad y el compromiso con nuestro entorno local.
Estamos en una pequeña pedanía de la «España vaciada«, pero con un gran valor histórico-cultural. Botella, corcho, etiquetas,… todos los elementos DE POSTÍN® hablan de ellos y, a su vez, son elaborados con materiales reciclados y respetuosos con el medio ambiente.
FRENA EL CAMBIO CLIMÁTICO
Con cada botella de vino De Postín® contribuyes a capturar el carbono de la atmósfera, gran responsable del efecto invernadero. Así, la Parcela Nº 29 de donde proceden nuestras uvas, la hemos transformado mediante la recuperación del viñedo en un sumidero natural de CO2.
HACIA LA HUELLA DE CARBONO CERO
Además, nos esforzamos también por reducir la huella de carbono de nuestros procesos, seleccionando materiales respetuosos con el entorno y optimizados para reducir al máximo la huella de carbono. Dejemos a nuestros hijos un futuro mejor protegiendo el planeta y construyendo un entorno mejor.
Con cada brindis De Postín®,
estás brindando por tu contribución a
dejar un mundo mejor.
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COMPROMISO SOCIAL
Contribuir socialmente en la zona es una de las cosas que da sentido a nuestro proyecto. El pasado fin de semana, pusimos nuestro pequeño granito de arena para ello y estamos realmente contentos.
Con motivo de la romería de la Virgen de Las Lagunas que como todos los años es trasladada a Zayas de Báscones dese Villálvaro, hemos contribuido a recuperar una de las tradiciones que se estaban perdiendo de este día tan especial.
Y es que antaño, tal día como hoy era una fiesta para los vecinos de ambos pueblos, y volver a vivir esa celebración aquí en Zayas ha sido realmente emocionante para muchos de ellos.
Es una pena que en muchos pueblos, especialmente de la “España cada vez más vaciada”, se estén perdiendo los usos y costumbres, tradiciones ancestrales que tienen un valor cultural, histórico y social inmenso y que están cayendo en el olvido…
Estamos felices por el bonito día que hemos vivido hoy con los vecinos de Villálvaro, y esperamos que se mantenga por muchos años esta bonita tradición
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COMPARTIENDO MOMENTOS, CREANDO RECUERDOS
Cuando empezamos este proyecto, teníamos claro que nuestro vino tenía que tener algo tribal. Esa sensación de estar compartiendo un buen momento mientras lo tomas, creando gratos recuerdos y forjando amistades es algo que siempre hemos tenido muy presente durante su concepción.
Compartir y reforzar esos momentos con un vino que, además de llamar la atención por su personalidad y estilo particular, fuese capaz de reforzar ese momento, ese recuerdo y esa amistad es prioritario en la elaboración de nuestros vinos.
Por eso, desde el primer momento buscamos que Vino De Postín tuviese una personalidad muy especial. El terroir, su elaboración artesanal y la esencia de su parcela son los ingredientes principales de su carácter único.La historia de más de 100 años del viñedo, la cultura vinícola donde se encuentra la bodega y la esencia de la parcela donde se ubica el viñedo, son elementos que igualmente acompañan en cada velada en la que se comparte un Vino De Postín.
Cuando nuestros clientes nos confían sus momentos con los mejores amigos, con sus parejas o en sus reuniones de trabajo y las comparten con Vinos De Postín, sabemos que no es solo una velada, son recuerdos y buenos momentos que se mantendrán en el tiempo.
Y los recuerdos se tienen que cuidar con mucho tacto, para que nos acompañen el mayor tiempo posible.
Si quieres generar esos recuerdos para toda la vida, hazlo con vino noble que fomente la comunicación abierta y sincera entre las personas. Un vino que expresar tus propios sentimientos de manera clara y respetuosa, los sentimientos de su terroir. Un vino que esté presente en la conversación.
Un vino capaz de crear también momentos de humor, positivos, de aligerar el ambiente. Con el que compartir risas y bromas que ayuden a crear vínculos entre las personas y a hacer que la velada sea más relajada y agradable.
Un vino con el que compartir intereses comunes, que nos conduzca a hablar de temas que sean de interés mutuo. Conversaciones profundas o temas banales, pero en las que todas las partes disfruten por igual, aumentando la sensación de conexión y placer compartido.
Un vino que nos permita escuchar activamente, empatizar para generar un ambiente positivo y fortalecer vínculos.
Un vino que te hable de historia y cultura, la que aconteció más de 200 años atrás cuando el paraje en el que se ha elaborado era una de las principales zonas vitivinícolas de la España más profunda.
Un vino con el que expresar el respeto hacia la otra parte. Un vino amable, que exprese gratitud y aprecio por la compañía de la otra persona y por los momentos compartidos.
Un Vino De Postín, que genere el recuerdo que la velada merece y que perdure el mayor tiempo posible en vuestra memoria.
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NUESTRA HISTORIA, PARTE II
Lo de la bodega llegó más tarde. Nuestra viñitas seguían creciendo felizmente. Lo de hacer nuestro propio vino siempre había sido un sueño latente, pero para nada estaba en los planes hacer una bodega.
Dicen que la historia se repite y, de nuevo, un día Agustín me dijo:
Marta, las uvas que está dando el viñedo son muy especiales. Por la altitud a la que estamos, el clima que tenemos en Soria y el terroir de la Parcela, si trabajamos nosotros personalmente la elaboración con mimo, cuidado y siguiendo los métodos artesanales tradicionales de esta zona, podemos hacer un vino de gran calidad.
Y llegó la pregunta: Marta, ¿qué te parece si montamos… nuestra propia bodega? Y lo flipé de nuevo. ¡Cómo! ¿¿¡¡Una bodega!!?? Otra vez la pregunta me pareció una locura… Pero recordé que solo los que se atreven lo consiguen y que el viñedo, que inicialmente había parecido otra locura, estaba resultando un proyecto maravilloso.
Fue así como dejé todo para sumarme al proyecto que había planteado mi hermano, al #ProyectoDePostín®. De nuevo, dije: «SI!».
Nos pusimos manos a la obra y de repente, todo encajaba. Hablamos con uno de los grandes enólogos de la Ribera y también le convenció nuestro proyecto. La trayectoria que llevábamos junto con el enfoque de recuperar la esencia de la zona y llevarla a nuestros vinos de una manera auténtica, a la vez que trabajábamos con métodos tradicionales y artesanales le enamoró. Y así, formamos el tamdem perfecto. Como un puzzle en el que todas las piezas encajan.
Agustín se encarga del trabajo en la Parcela. Él es el Jefe de Campo, responsable del viñedo y de toda su actividad vitícola. Su objetivo es cuidar, mimar y seleccionar las mejores uvas para nuestros vinos.
Narciso es nuestro enólogo, encargado de la elaboración del vino. Realiza su actividad vinícola en Bodegas De Postín con las mejores uvas seleccionadas del viñedo y siguiendo métodos artesanales y tradicionales de la zona. Conseguir un vino de calidad y auténtico que refleje la esencia de esta zona es su máximo objetivo.
La tercera pieza del puzzle sería yo. Estilista de las botellas de vino y de todo lo que las rodea en el mercado, me encargo de que nuestro vino brille como se merece y que la esencia de esta zona, su historia y su cultura pueda llegar a cualquier parte del mundo. Mi objetivo es que quien pruebe un Vino De Postín®, además de beber un Gran Vino, comparta una experiencia que llegue a emocionarle y recuerde en el tiempo.
Todo esto encaja aún más cuando el trabajo en equipo es amable, coordinado, con un mismo espíritu emprendedor, ilusionado, optimista,… Y con una visión que compartimos los tres: dejar un mundo mejor a nuestros hijos, comprometiéndonos con nuestro entorno social y natural mientras trabajamos y avanzamos con nuestro proyecto.
¿Se puede pedir más…?
Espero que os haya gustado la historia de nuestro #ProyectoDePostín®. Si es así y te has perdido la Parte I, aquí tienes el enlace: Nuestra historia (Parte I).
Cualquier otra curiosidad podéis contactar y preguntarnos a través de nuestro email o formulario.
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